Sánchez comunica a Bruselas que aumentará la deuda en otros 12.000 millones en cuatro meses
La deuda pública de España va a aumentar todavía en otros 12.000 millones de euros en los próximos cuatro meses, a una media de 4.000 millones cada mes desde septiembre hasta final de año. Así se desprende de la cifra de deuda hasta agosto publicada este viernes por el Banco de España, 1,419 billones, y la cifra de deuda para el cierre de 2021 comunicada por el Gobierno de Pedro Sánchez a Bruselas el 30 de septiembre en el documento Reporting of Government Deficits and Debt Levels, 1,431 billones.
La diferencia entre la deuda actual a cierre de agosto y la comunicada a Bruselas por el Gobierno para el conjunto del año son los citados 12.000 millones de euros, lo que significa que cada mes de aquí a final de 2021 se incrementará en 4.000 millones de euros, 133 millones al día.
Además, la cifra final registrada marcará un nuevo récord histórico de deuda pública en España, hasta ahora fijado en 1,24 billones a cierre de junio. Los 1,431 no se han registrado nunca en el país, y cuando llegó Sánchez al poder en junio de 2018 la deuda se situaba en 1,157 billones. Sánchez eleva ya por tanto la deuda a un mayor ritmo de lo que lo hizo Mariano Rajoy en la anterior crisis -más duradera y grave-.
Pese a que la deuda seguirá subiendo a un ritmo importante -en agosto ha crecido en 3.200 millones-, el Gobierno presume de que la tasa de deuda sobre el PIB bajará en 2021 hasta el 119,5%. Los últimos datos confirmados reflejan que a cierre de junio la tasa era del 122% sobre el PIB.
De confirmarse esa cifra a final de año, será sólo porque el PIB va a crecer en torno al 5%-5,5% según los principales expertos y organizaciones nacionales e internacionales, pero la deuda de los españoles seguirá subiendo, como admite el propio Gobierno en el documento enviado a Bruselas.
Cuentas ‘fake’
Además, las previsiones del Gobierno están bajo sospecha en el mundo económico porque el Ejecutivo ha decidido mantener su previsión de crecimiento para este año en el 6,5%, cifra poco probable después de que el INE rebajara el incremento del PIB del segundo trimestre del 2,8% al 1,1%.
Tras esa rebaja, el goteo de revisiones a la baja de los organismos nacionales e internacionales ha sido constante. El Fondo Monetario Internacional (FMI), BBVA, Criteria Caixa, el Consejo General de Economistas… Todos prevén un crecimiento del PIB de España inferior al 5,8% para este año. La consecuencia inmediata es que la tasa de deuda sobre el PIB superaría también las previsiones del Ejecutivo.